El ataque ruso del fin de semana contra un edificio de viviendas en la localidad ucraniana de Dnipró, que dejó al menos 36 muertos, constituye un “crimen de guerra”, dijo este lunes Suecia, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE.
“El gobierno sueco condena en términos más firmes los continuos ataques sistemáticos contra civiles (…) incluyendo el ataque del sábado con misiles contra un bloque de apartamentos en Dnipró”, dijo a los periodistas el primer ministro, Ulf Kristersson, que calificó el acto como “horrendo”.
Lo “ataques intencionales contra civiles son crímenes de guerra. Quienes resulten responsables tendrán que rendir cuentas”, agregó en una rueda de prensa conjunta con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Rusia negó su responsabilidad en el ataque y planteó una teoría, sin sustento, que circula en las redes sociales de que la tragedia fue causada por el sistema de defensa área de los ucranianos.
“Las fuerzas armadas rusas no bombardean inmuebles residenciales, ni infraestructuras civiles. Bombardean objetivos militares”, declaró a la prensa el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
La autoridad de la región de Dnipropetrovsk informó este lunes que se desconoce el paradero de 35 residentes del edificio y que continúan las operaciones de rescate cerca de 40 horas después del bombardeo.