Vago fue conducido a la comisaria.
En otra loable intervención policial fue detenido un menor de edad (que en realidad ya no es tan menor de edad al tener 17 años), por ser presunto infractor a la Ley Penal Contra el Patrimonio en su modalidad de robo agravado.
Esta vez se trata del “menor” (entre comillas), de las iniciales J.J.I.P. (17), quien fue intervenido en la Av. Universitaria de esta ciudad, luego de haber arrebatado a la fuerza un equipo celular a la persona de nombre: Jack Flores Loayza (44), quien denunció el hecho delincuencial ante las autoridades policiales.
Los agentes de la PNP-MDD tras la denuncia, de inmediato montaron un operativo y con las características proporcionada por la víctima, el sujeto fue ubicado y capturado a través de un GPS siendo puesto a buen recaudo para las investigaciones respectivas.
Lo cierto es que este roba celulares al igual que otros, son considerados por la retrograda justicia como menores de 17 años haciéndolos impunes ante cualquier sanción penal. Creemos que estos malandrines, ya no debe ser considerados como tales, porque estos sujetos antisociales y delincuentes en potencia saben, conocen que son responsables de cada uno de sus actos, distinguen perfectamente entre el bien y el mal y son más que conscientes de su conducta dentro de su familia y de la sociedad.
No olvidemos que estas personas menores de 17 años de edad, en muchos casos son autores de asesinatos por encargo e incluso cabecillas de bandas criminales. Ejemplo el alias “Gringasho”, la adolescente mujerzuela que asesinó de un balazo en la cabeza al dueño de un Chifa en Lima (octubre del 2017), entre otros.
Urge se de la reforma judicial que castigue, penalice con drásticas sanciones a estos seudo menores como a cualquier otro adulto delincuente, tal como se hace en EE.UU., Argentina, Bolivia, Venezuela y otros países del orbe donde estos antisociales no son considerados menores de edad y van derecho a la cárcel sin dudas ni murmuraciones.