Una comitiva integrada por el Ministerio de Cultura (Mincul), la Policía y otras instituciones del Estado encontraron el cuerpo de un trabajador de Maderera Canales Tahuamanu S.A.C., reportado como desaparecido el último domingo. El hombre fue parte de un grupo que, tras un encuentro con indígenas aislados, recibió impactos de flecha en su cuerpo. Según primeras versiones, todo ocurrió en el río Tahuamanu, en la zona conocida también como la ampliación de la Reserva Territorial Madre de Dios.
Después de divulgarse la noticia, el lunes 22 efectivos policiales dijeron que iniciaron una búsqueda, pero acompañados de personal de la empresa. Esto despertó la protesta del presidente de la comunidad Nueva Oceanía, Enrique Añez Dos Santos, quien exigió que la tarea esté a cargo del Mincul, a fin de no poner en riesgo a los indígenas mashco-piros y desencadenar un peor escenario de conflictividad.
Al cuarto día de estas labores, a orillas del río Tahuamanu, el cuerpo del hombre fue encontrado a pocos metros del lugar donde ocurrió el incidente, reveló el presidente de la Federación Nativa de Madre de Dios (Fenamad), Julio Cusurichi.
Maderera Canales Tahuamanu S.A.C., también conocida como ‘Catahua’, tiene concesiones forestales que se superponen con la ampliación de la Reserva Territorial Madre de Dios, un territorio que es habitado por los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI). Estas actividades, pese a la controversia, cuentan con sustento legal, debido a que el Ministerio de Salud aprobó en 2020 que la empresa pueda seguir operando: una decisión que, en su momento, fue duramente cuestionada por la Federación Nativa de Madre de Dios (Fenamad), debido a que señalan que la empresa se habría valido de un vacío legal para extraer madera de una zona donde está documentada la presencia de esta población.
“Nosotros como Fenamad ya hemos dado a conocer a las autoridades hace muchísimos años la preocupación de que cualquier momento se podría producir estos hechos que ya se han conocido (…) No puede haber un reserva territorial donde hay actividades económicas, porque esto va contra el principio del no contacto, pero también con el tema de la intangibilidad de las reservas territoriales por tratarse de humanos altamente vulnerables”, sostuvo Julio Cusurichi, presidente de la Fenamad, en declaraciones para el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
El líder indígena manifestó, además, que durante las conversaciones con los representantes del Ministerio de Cultura a fin de apoyar la búsqueda, la empresa Maderera Canales Tahuamanu expresó su rechazo a que la organización indígena participara. No obstante, lograron integrarse a la comitiva. Asimismo, Cusurichi responsabilizó al gobierno por no tomar acción antes para resolver este conflicto con los PIACI que está pendiente desde hace varios años, y que incluso cuenta con una medida cautelar en la Comisión Interamericana de DD. HH., debido a que hace más de cinco años se aprobó la ampliación de la Reserva Territorial Madre de Dios.
Denunciantes y denunciados
De acuerdo al presidente de la Fenamad, el año pasado la empresa Maderera Canales Tahuamanu presentó una denuncia en su contra por reclamar públicamente que están extrayendo madera de territorio donde habitan los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial. El Poder Judicial les dio la razón en primera y segunda instancia, y pidió la rectificación de la información publicada, señaló Cusurichi. Por esta denuncia también se les impuso una multa de 20 mil soles por daños.
“Nosotros por difundir de que las autoridades no están tomando acciones, hemos puesto en la página web de la organización, y la empresa nos manda una carta notarial indicando que debemos rectificarnos de la información porque estamos difamando su honor (…) Estamos apelando. Nosotros creemos que lo que hemos dicho es una verdad. Y con los hechos que han pasado se reafirma lo que hemos dicho anteriormente”, añadió el dirigente indígena.